MUNDO VIAJERO
CHILE y
Roberto Bolaño
Su libro Los Detectives Salvajes me acompañó en este viaje por
la Región de los Lagos. Entretenido, complejo y caótico.
Un país
con naturaleza intacta y desbordante. Lagos, montañas, ríos, bosques. El sur
del mundo bajo el poder del agua.
El
grandioso espectáculo de un Chile impactante. Flores enredadas en los troncos,
humedad extrema, explosión de colores en el confín del mundo.
Experiencias
únicas e irrepetibles. Un recorrido increíble con la prosa de un autor chileno en un libro admirable.
El libro
Alrededor de este sorprendente tema encarnado por el visceralismo real, aunque nunca se define expresamente, se teje toda una red de personajes, todos poetas o admiradores, a veces ricos, a veces pobres, homosexuales o heterosexuales, francofilos o no, locos o dotados. de la razón . ¿Qué impulsa a estos adoradores a perderse por amor a la poesía? ¿Podemos perdernos por amor a la materia?
El libro es un viaje que tiene como protagonistas a tres jóvenes poetas que emprenden una aventura sin rumbo y tienen como punto de partida la ciudad de México.
" Los detectives salvajes eran ratas de librería de viejo. Amaban el polvo acumulado"
"¿ Hay mejor época en la vida cuando no se va a ningún lado?"
Había cafés que definían el universo de los detectives. Sentados en mesas alrededor de tazas de café con leche, se pasaban horas escribiendo poemas rimbaudianos y discutiendo de política, mujeres, cine ...
MI OPINIÓN
A menudo considerado la obra maestra de Roberto Bolaño, este libro personifica el poder del caos. Imposible que el lector se oriente en este desordenado tríptico que compone el libro. Es un verdadero viaje a través del desorden de la esperanza como en la oscuridad de un desorden mexicano,
Bolaño nos lleva, en un laberinto de nombres, detalles y personajes, a
encontrar la soledad, a deambular, la locura y toda una generación de poetas
mexicanos dispuestos a hacer cualquier cosa, a través de sus dos personajes
principales, para revivir la poesía mexicana ...
Una novela desestabilizadora, a veces larga, a menudo curiosa, que levanta el velo sobre una sección completa de la vida del autor y nos invita a un viaje increíble entre la ficción y la realidad ...
Una novela desestabilizadora, a veces larga, a menudo curiosa, que levanta el velo sobre una sección completa de la vida del autor y nos invita a un viaje increíble entre la ficción y la realidad ...
EL AUTOR
“Neruda es gran poeta”, dijo Bolaño. “Él es más o
menos lo que yo pretendía ser a los veinte años. Vivir como poeta sin escribir.
Escribió tres libros muy buenos. El resto son muy malos. Pero él ya vivía como
poeta y ejercía como poeta rey”.
Pero a Bolaño no le molestaba que Neruda viviera de
la literatura. No parece haber restos de envidia por el hecho de que Neruda recibiera
un Nobel y él apenas recibiera reconocimiento en vida. Tras esta crítica se
esconde una respuesta a uno de los reproches que se le hacen a Bolaño: su
ausencia de interés en la política. Como bien señala Andrés Ibáñez en su
brillante análisis de la obra de Bolaño: “Lo cierto es que en la extensa obra
de Bolaño la política apenas aparece. La política en el sentido inmediato y
explícito, tal y como suele entenderse en España”.
De hecho, el compromiso político de Bolaño se puede
resumir con estas palabras (de Ibáñez): “No quiso ser comunista después de
conocer a los comunistas y ver que todos pensaban igual, y se hizo trotskista.
Al ver que todos los trotskistas pensaban igual se hizo anarquista. Al venir a
España y conocer a los anarquistas, decidió no ser nada”.
La fijación de Bolaño con Neruda va más allá,
incluso llega a ser el elemento troncal de “Carnet de baile”, un cuento que se
integra en Putas Asesinas. Es un relato breve entre la
ficción, el ensayo y las memorias en el que habla, entre otras cosas, de su
relación con Jodorowski y del propio Pablo Neruda: “Yo era por entonces un
joven hipersensible, además de ridículo y muy orgulloso, y afirmé que el mejor
poeta de Chile, sin duda alguna, era Pablo Neruda”, escribe Bolaño, haciendo referencia
a su inmadurez para criticar al autor de Veinte poemas de amor y una
canción desesperada.
Más agresivo parece el término bajo el que en Los
detectives salvajes cataloga tanto a Neruda como a Octavio Paz. En un
momento de la novela, uno de sus personajes, el poeta Ernesto San Epifanio,
distinguía entre varias corrientes o distintos tipos de poetas. Para él, están
los maricones, que defienden la estética, y también los maricas,
defensores de la ética. De Paz y de Neruda dice que son poetas maricas.
Roberto Bolaño nunca llegó a darle el lujo de elevar
a Neruda a los puestos privilegiados de mejor-poeta-chileno: ese honor era para
Nicanor Parra. Precisamente a esta idea hace referencia en “Carnet de baile”:
“La literatura chilena gira en torno a un sol muerto que se llama Pablo Neruda
y que es la principal coartada para que exista esa entelequia que llaman
literatura chilena”.
No obstante, no se puede desdeñar la posibilidad de
que las razones escondidas tras la crítica de Bolaño estuvieran ligadas a una
cuestión de pose. En una de sus últimas entrevistas dijo que: “Residencia en
la tierra o ciertas zonas del Canto general son una
poesía tan alta, pero tan alta, que de alguna manera permite cualquier exceso
posterior. Neruda es un gran poeta, pero un gran poeta”.
Resulta curioso, después de todo, que en su estudio
de Blanes, en la biblioteca que le encargó a un ebanista -donde según cuentan
guardaba los libros de los poetas que más le gustaban- tuviera amontonada la
obra de Pablo Neruda y de Octavio Paz.
En la actualidad, pocos escritores son más aclamados que el
novelista chileno Roberto Bolaño, quien murió de una enfermedad hepática en el
año 2003, a la edad de 50 años. Su novela póstuma, 2666, apareció
en numerosas listas de los mejores libros del 2008 [año de la aparición
de 2666 en inglés], y el interés por él y por su obra se ha
visto aumentado por una creciente reputación de escritor proscrito de vida
difícil.
Aunque ya era un autor reconocido -es cosa de revisar los
premios y alabanzas cosechados por Los detectives salvajes (1998)-
la muerte de Roberto Bolaño a los 50 años, el 15 de julio de 2003, encendió los
mecanismos con que la industria cultural vuelve leyenda a un escritor. Primero
fue la publicación póstuma de 2666 (2005) ( una violenta
novela de más de mil páginas y que originalmente serían cinco libros.) Como
confirma su círculo cercano, el escritor se encerró en su estudio de Blanes
(Barcelona) para terminarla, sabiendo que le quedaba poco tiempo. La idea del
autor era asegurar económicamente el futuro de sus dos hijos, Lautaro y
Alexandra.
Además de las novelas y
cuentos, Bolaño dejó una gran cantidad de material: manuscritos, cuadernos,
correos electrónicos y un puñado de libros de poesía de distribución discreta.
Lo lógico sería rescatarlo como el militante del movimiento infrarrealista y
autor de textos como Reinventar el amor (1976), Los
perros románticos (1993) o El último salvaje (1995).
Material hay, incluso muchísimas piezas líricas incluidas en antologías o
revistas universitarias mexicanas o españolas.
Sin embargo, lo más
espectacular han sido las exhumaciones de El tercer Reich (2010)
y, muy especialmente, Los sinsabores del verdadero policía (2011).
Dos novelas póstumas que abrieron la posibilidad de dar con
nuevo material. Algo que, al parecer, no será posible en el mediano plazo.
SU
VIDA
Roberto Bolaño nace en Santiago de Chile el 28 de abril de 1953
y muere en Barcelona (España) el 15 de julio de 2003.
Escritor y poeta chileno
con 15 años de edad se radica con su familia en México. Es aquí dónde empieza a
gestarse su carrera literaria.
No termina el secundario
por lo que no ingresa a la Universidad pero escribe prácticamente todos los días
desde la madrugada hasta el amanecer con rigurosa constancia.
Frecuenta escritores y
poetas. Fundan el movimiento infrarrealista que se opuso a los poderes
dominantes en la poesía mexicana y al establishment literario de ese país.
Tiene un breve regreso a
Chile pero regresa a México. A finales de los 70 se radica en España donde se
relaciona con escritores y donde desempeña muchos oficios escribiendo en los
momentos libres. Vivió pobremente y dejó un legado admirable.
ALGUNOS DE SUS LIBROS
Su poesía en pocos renglones
..." El cielo en la hora del muchacho es un enorme tornillo hueco con el que la brisa juega. Y el muchacho juega con ideas. Con ideas y escenas detenidas. La inmovilidad es una neblina transparente y dura que sale de sus ojos.
Créeme, no es el amor el que va a venir, sino la belleza con su estola de albas muertas."
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